. Delincuentes se llevaron dos motores de aire acondicionado, fundamentales para la calefacción de las salas donde asisten más de 80 chicos.
Según informaron, la alarma no se activó ya que el ingreso fue por fuera del edificio. No hay cámaras de seguridad en la zona ni testigos que hayan escuchado o visto algo, lo que dificulta el esclarecimiento del hecho.
Este robo no solo representa una pérdida material importante, sino también un retroceso doloroso para una institución que había logrado acceder a esos equipos tras años de espera y gestión. La reposición de estos elementos será extremadamente difícil por los altos costos y la limitada capacidad económica del jardín.
Desde la comunidad educativa expresaron su preocupación y tristeza ante la situación.
A continuación la nota completa: