Tras asegurar que el año pasado se gastó $ 100 mil millones de pesos en reemplazos y que este año la proyección es de $ 250 mil millones (lo que representa 250 millones de dólares), los funcionarios hablaron de la necesidad de hacer un «redireccionamiento de recursos», con la lógica de «abonar menos en reemplazos y más en premios».
«Queremos premiar, reconocer a los buenos docentes que hacen un esfuerzo especial, extraordinario porque creemos que la educación se da en el aula y si los docentes no están, el aprendizaje se ve afectado y disminuido», argumentó el ministro de Educación. Y agregó al respecto: «Vamos a tener un ahorro, una mejor utilización de este recurso económico destinado a los docentes. Nosotros queremos mejorar sistémicamente y culturalmente el sistema».
Luego, desde el punto de vista técnico, el encargado de explicar cómo se va a abonar este incentivo, fue Pablo Olivares. «Lo que se plantea es premiar con un beneficio ‘no salarial’ a los docentes (con asistencia a las aulas). Tenemos dos aspectos: un incentivo, un premio de carácter mensual sistemático, que se combina con un premio también a nivel trimestral», indicó el ministro.
El premio mensual consistente en una suma, que para el caso de aquellos docentes que no registran inasistencias en el mes, consiste en: $ 57.400 por cada cargo docente; $ 114.800 para cargos directivos y de supervisión; $ 4.784 por cada hora cátedra a nivel superior; $ 3.827 por cada hora cátedra de otros niveles.
Además de este premio mensual, en forma trimestral también habrá bonificaciones .. Es una bonificación que se pagará por encima de los salarios, por lo cual en realidad lo que estamos aquí apelando a un método que apunta a premiar a aquellos que no han tenido inasistencias o han tenido solamente una inasistencia en el periodo que se computa», reiteró Olivares.
A la hora de las consultas de los medios, el ministro de Educación aseguró que cuando el docente solicite una licencia «no se le va a descontar ni un centavo». «En el sistema hay un montón de licencias que son correctas y que hacen a un buen funcionamiento del sistema, porque está claro que un docente enfermo no puede ir a das clases. Por lo tanto no va a haber descuentos ni penalización por solicitar las licencias que son ordinarias», indicó.
Y amplió, en ese sentido, que este premio se otorgará a aquellos que «no pidan licencia ni justificadas ni injustificadas». Por lo tanto, «al docente que no pueda estar en el aula porque cursa un embarazo o porque tenga una enfermedad, se le va a pagar el 100% del salario, pero no el premio», puntualizó.
Finalmente, Goity dejó en claro que esta medida «no es un tema paritario ni sindical» porque «no estamos hablando de salario ni de ningún componente que sea susceptible de ser discutible en ese ámbito».
El gremio de docentes públicos de la provincia, Amsafé, criticó la iniciativa del gobierno de Santa Fe de premiar a los maestros que mantengan una asistencia perfecta, calificándola como «extorsiva«. Además, hizo hincapié en la necesidad de salarios y condiciones de trabajo dignas.
«Lo que el gobierno llama «premio», se debe llamar «presentismo»; le dice premio, pero es un presentismo», enfatizó el secretario general de Amsafé, Rodrigo Alonso.
Sostuvo que «el camino es equivocado, porque el camino debe ser el de mejores condiciones de trabajo y salarios. No castigar a los trabajadores de la educación».
«Esta definición unilateral que toma el gobierno es volver a la década del 90, es volver al presentismo«, apuntó Alonso. Y fundamentó: «Obligarnos a ir a trabajar enfermos. Aquella compañera o aquel compañero que esté en licencia por enfermedad, maternidad o atención de familiar enfermo, va a tener que ir a trabajar igual porque el gobierno está extorsionando con este plus salarial».
Sadop, el sindicato que nuclea a los docentes de escuelas privadas, también salió al cruce del Plan Asistencia Perfecta que lanzó la gestión de Maximiliano Pullaro al señalar que «el cinismo con el que nos trata el gobierno de Santa Fe es de una crueldad inusitada».
fuente: EL LITORAL