Virus del Papiloma Humano (VPH)
Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) pueden ser causadas por bacterias, virus o parásitos. En el caso del VPH, existen más de 100 tipos identificados. Muchas personas pueden portar el virus sin presentar síntomas, mientras que en otros casos aparecen verrugas genitales o, en situaciones más graves, distintos tipos de cáncer.
El contagio se produce principalmente a través de relaciones sexuales, pero también por simple contacto piel con piel en la zona genital. Puede manifestarse como pequeñas verrugas que, a veces, desaparecen de manera espontánea. Sin embargo, ciertos tipos de este virus pueden derivar en lesiones precancerosas y, eventualmente, cáncer en el cuello uterino, pene, ano o garganta.
Actualmente, no existe una cura definitiva para el VPH, solo tratamientos para sus manifestaciones. En el caso de las verrugas, se utilizan cremas o procedimientos médicos, mientras que las lesiones de mayor riesgo requieren un abordaje oncológico.
La prevención resulta fundamental. En Argentina, la vacuna contra el VPH forma parte del calendario nacional de vacunación obligatorio y gratuito, y se aplica a niñas y niños a los 11 años. Además, el uso del preservativo en todas las relaciones sexuales es esencial para reducir el riesgo de contagio.
Gonorrea
La gonorrea es otra enfermedad venérea frecuente, en este caso causada por una bacteria. Se transmite por contacto con fluidos durante las relaciones sexuales y también puede pasar de madre a hijo durante el parto vaginal.
Los síntomas más comunes incluyen dolor o ardor al orinar, secreción amarillenta o blancuzca en genitales o ano, dolor en las relaciones sexuales, molestias en la garganta y fiebre.
A diferencia del VPH, la gonorrea sí tiene cura: se trata con antibióticos bajo control médico.
Ante la presencia de estos síntomas, especialmente si se han mantenido relaciones sexuales sin protección, es fundamental consultar al médico para un diagnóstico y tratamiento adecuados.
La importancia de la prevención
La prevención es la clave: vacunar a los niños y adolescentes, y promover prácticas sexuales seguras. Esto nos permite evitar complicaciones futuras y reducir el impacto de infecciones tan extendidas como el VPH y la gonorrea.
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